LOS INTENTOS PARTE III

 

Atención historia en Continuación leer LOS INTENTOS parte I y II.

    Iniciar desde cero una y otra vez se ha vuelto cada vez menos tedioso, si hay algo que me han dejado los constantes inicios es aprender a desaprender, suena como un cliché pero te has preguntado ¿Cuánto poder hay en alcanzar el desapego?. En cierta forma te proporciona libertad emocional, el no sentirse atado a nada, en ver con otra perspectiva lo material y revalorizar lo que realmente tiene importancia, es decir todo aquello por lo cual no puedes pagar.

    Al Retornar de Lima me radique en la verde, húmeda, colorida y fría ciudad de Quito/Ecuador, tras una larga “búsqueda implacable” y pasar un tiempo desplegando mi “nail art”, conseguí un empleo en el que perdure mucho tiempo, era un trabajo administrativo en un centro clínico, en la especialidad de gastroenterología en la avenida Eloy Alfaro transcurría mis días en compañía profesional del doctor, el cual era altamente capacitado en su área poseía una trayectoria estupenda en la medicina de su país.

    La percepción que tenía del doctor era: un hombre clasista, altivo, malhumorado y mezquino, tenía unas actitudes que dejaban mucho que desear causando que tuviera esa percepción de él, aquí van algunos ejemplos:

    Constantemente los visitadores dejaban medicamentos gratis, obsequios publicitarios y alguna veces traían regalos especiales, un viernes dejaron una merienda sorpresa en una cajita de madera adornada con globos (en su interior panes, hojaldres, café, refresco, chocolate y frutas) lo recibí y al transcurrir la tarde el doctor llama  para decirme que no asistirá a la consulta y que le reprograme a los pacientes para la próxima semana, aproveche la llamada para indicarle lo que le habían dejado y me pregunta: ¿que contenía la caja? Le describí lo que veía y  me dijo: coge la manzana y guarda el resto. Así lo hice y para el lunes cuando se lo entregue expresó “Puras tonterías regalan” y lo tiró.

    En otra oportunidad tenía dolor de cabeza y le pedí una pastilla y literal sacó una, pensé que me daría la caja igual se las dejaban gratis, pero no! solo me dio 1 cápsula! mas nunca le pedí medicamentos. Él  les dejaba caducar y luego a tirar.

    Como olvidar el momento cuando al retirarle una sonda del abdomen y levantar a la paciente, ella sentía que se le saldría algo por el mini huequito de la cirugía laparoscopia y me pidió encarecidamente una gasa, como ya le conocía le pregunté antes al doctor si se la daba y me  dijo pónsela con adhesivo, lo hice y tras marcharse la paciente retorno a la consulta a dejarle la historia clínica del siguiente, al verme se transforma y enfurecido me pregunto que si yo sabía ¿Cuánto costaba esa gasa esterilizada? a lo que él mismo se auto respondió en un tono sarcástico “claro como eres ignorante tal vez no sepas lo que cuesta, no debiste dársela a esa paciente impertinente y neurótica, nada se le saldría por el agujero” 

    Quede en shock…..pensaba ¿en serio tanto drama y ofensa por una gasa?. Por respeto a sus canas y a los valores que me han inculcado opte por guardarme las mil quinientas palabras que me hubiese gustado decirle. Se preguntaran ¿Por qué soportaba a ese doctor? (aun yo misma me lo pregunto) transforme todas esas frustraciones en motivación para seguir creyendo en lograr ser mi propia jefe además aprendí a sobrellevarlo con sus virtudes y defectos, resistía en ese trabajo ya que me permitía ahorrar, estudiar fotografía e inglés y disponer de las mañanas y fines de semana.

    Por otra parte comenzaba a pasar por mi mente la idea de viajar al sur del continente americano; llegado el tiempo indicado para emprender el viaje encuentro que el doctor no quería darme vacaciones, llevaba casi 2 años trabajando para él y chantajeaba con la idea de que si quería ausentarme 2 semanas, debía primero conseguirle una sustituta para esos días. Se sumaba el infortunio que el país al que quería visitar iniciaba requerimientos de visado a los venezolanos.

    Un poco desilusionada por los múltiples impedimentos para alcanzar mi objetivo, le comentó a mí esposo:

Akkuz: Se está complicando todo para el viaje, voy a buscar alternativas, porque de que viajo, viajo!

Esposo: No has pensado que en vez de gastar ese dinero en el viaje,   deberías mejor invertirlo en un negocio  que te permita independizarte y dejar el trabajo con el doctor.

    Uff ese comentario al mismo tiempo de incomodar y molestar me lanzo a una profunda reflexión, él tenía toda la razón pero yo quería viajar, así que opte por guardar silencio y cavilar sobre su idea. También pensé en mi último intento de inversión (leer Los Intentos parte II) y la rentabilidad que me dejo (😂😂😂😂).

    Intente ver con perspectiva y realice algunos cálculos, la verdad que el dinero que teníamos ahorrado era un buen capital, sólo había que  pensar el negocio o emprendimiento ideal, agregarle un montón de ganas y constancia para por fin alcanzar ese deseo tan anhelado ser mi propia jefe.

Tercer Intento: Entre Flores.

    Iniciamos el correspondiente estudio de mercado y encontramos que Ecuador está en la lista de los principales países del mundo que exportan flores de gran calidad. Según el boletín del comercio anual, las flores forman parte de los 5 principales productos de exportación no petrolera del país. Ahora ¿que sabía del comercio de flores?.

    Inicie activamente el trabajo de investigación popular, es decir recabe información de boca a boca con personas que se habían dedicado al comercio de arreglos florales, decoraciones y actividades recreativas.

    Comenzamos a presupuestar mobiliario, insumos, materiales, decoración, mano de obra, nos fuimos a recorrer locales que estuviesen ubicados estratégicamente y que su precio fuese accesible para iniciar un negocio. Encontramos un local que se adapta a nuestras posibilidades aunque allí antiguamente vendían  frituras de cerdo, pescado y papas, solo imaginen el aspecto de sus paredes grasientas y el olor impregnando del lugar, aquello era una escena poco atractiva pero contaba con una ubicación y precio de alquiler bastante tentador; así que agudizamos la visión y nos convertimos en agentes transformadores, reunimos un equipo de trabajo con toda la disposición, creatividad y amor para hacer de aquel lugar un local comercial atractivo.

    Pasaron las semanas y emergió completamente el intento número 3, ser mi propia jefe paso de una idea a un hecho materializado, naciendo “Floristería Eucaliptos” ubicada al lado del parque Los Recuerdos (un cementerio).

    Abrimos las puertas de la floristería y no sabía armar nada floral, pero me rodee de personas que sí lo hacían y me enseñaron; para la inauguración se elaboraron bellos, elegantes y coloridos arreglos florales y junto a ellos un modesto bouquet elaborado con rosas rosadas y un girasol por las manos que hoy teclean esta historia, increíblemente fue el primer artículo que se vendió.

    Ser tu propio jefe, lleva implícitos más compromisos de los que en realidad creemos estar dispuestos a asumir. Llegar a fin de mes y rogar que los ingresos superen los gastos generales, es lidiar con un nivel de estrés, que solo el jefe lo siente. 

    Siempre he criticado y criticare a los jefes altivos, déspotas, malhumorados, abusivos, explotadores y mala paga (todos me han tocado). Pero hasta que se es jefe, se entienden algunas actitudes, aunque no las comparto puedo entender el mal humor y las formas de tratar a los empleados. Revestirse de paciencia absoluta es una cualidad difícil de desarrollar, explicar mil veces una cosa y que hagan exactamente lo contrario a lo que se pide, provoca matar al empleado pero entiendes que es una persona que te necesita tanto como tú a él, además es quien te cubre en cualquier circunstancia y promueve el avance de tu negocio.

    No puedo dejar de mencionar las historias amorosas de los clientes de la floristería: 

Una vez llegó un cliente, era bien parecido de aspecto tímido y encargó un ramo de rosas para amiga, pidió que se le añadieran girasoles, un peluche y una caja de bombones, en una tarjeta especial escribió:

Para: Laura
De: Quien te ama en silencio.
Que hoy la pases bien, aunque no me invites a tu fiesta.

    El mismo dia llego otro clientes no sabía si venia a comprar o a robarnos, su aspecto era extraño pregunta por los precios y luego de un corto tiempo de meditación se llevó el mas barato, pidió que le regalara una tarjeta y escribió:

Para: Laura
De: su regalo
Nos vemos esta noche.
 
    Aun me pregunto si ¿era la misma Laura? (ustedes que opinan).

    En otra ocasión, para un día de los enamorados llego un cliente y encargó dos ramos de rosas rojas, solicitó que se les escribiera en las tarjetas lo mismo:

Para: Mi Linda esposita.
Feliz día de los enamorados.
Con Amor Andres.

    Los ramos, uno era para su esposa y el otro para su amante, cabe destacar que el hombre se preocupo en que fueran exactamente iguales así no se confundía y denotaba el mismo amor para las dos (🤪)

    Fui haciendo publicidad entre los pacientes del doctor, les comentaba que trabajaba en una floristería, le enseñaba fotos y describía los servicios que prestábamos, una paciente nos solicitó un pedido grande, fueron 15 arreglos florales de diversos tamaños a las 6:00 de la tarde y los requerían para el día siguiente a las 8:00 de la mañana, para un evento de la Universidad Central de Quito, como olvidar esa larga noche de trabajo y lo complicada que fue la entrega cargando calle arriba uno a uno los arreglos, verlos en el escenario valió todo el esfuerzo, que orgullo sentía.

    Floristería Eucaliptos me dejó profundas enseñanzas, ya que ningún manual te prepara para enfrentar tu propia estupidez, (como cuando un cliente compro un ramo de 10 dólares, pago con un billete de 20 dólares, le di el ramo y le devolví 4 billetes de 5 dólares, se marcho y a la hora caigo en cuenta de la brutalidad cometida, no sabía si llorar, reír o buscar de puerta en puerta a ese cliente, opte por aceptarlo, estar más atenta y evitar caer en mis propias trampas. 😂 

    Floristeria Eucaliptos, forjó mi paciencia, tolerancia, capacidades comunicativas, de venta y de liderazgo, especialmente rompió la limitación mental y económica, demostrándo una vez más que soy capaz de hacer todo aquello que me proponga. (por supuesto con ayuda de personas afines a tus metas y proyectos).

    Mi ley de vida es: no importa si las cosas salen bien o mal, lo que importa es perder el miedo de intentar, de procurar siempre soñar y abarcar áreas de ti que no conoces, de ir la milla más de lo que tú y los demás esperan de ti, de valerte por ti mismo y valorar el apoyo honesto que te brindan otros, entender que la vida es muy corta para vivirla pensando en lo que pudo haber sido. 

El título de estas historias, es la acción más poderosa que podemos hacer…..  INTENTAR.